viernes, 17 de septiembre de 2010

Nunca te dije que quiero emborracharme de ti


- Estás loca.
- ¿Yo? ¡Mira quién fue a hablar!
- Yo no estoy loco. La locura me sale cuando hablo contigo.
- Entonces mejor no nos pegamos esa borrachera juntos, ¿no?
- ¿Es que no te atreves? -digo, esbozando una sonrisa. Luego cambio el semblante, y me pongo más reflexivo- La verdad es que la borrachera puede terminar mal. Puedo terminar bebiéndote a ti.
- ¿Bebiéndome a mí? ¿Y si la fuente resulta ser inagotable? ¿Te ahogarías?
- Sí. Pero para ahogarme no necesito beberte. Me basta con tus suspiros.
- Ainsss...