sábado, 9 de julio de 2011

Nunca te dije que vivía en una madeja


Creo que cualquier cosa que diga ahora va a sonarte banal y "podría ser utilizada en mi contra", pero tengo tantas cosas que escribirte que me siento incapaz de hacerlo bien. Hilar un argumento convincente con mis sentimientos no es, en absoluto, sencillo. Si lo intento, me encuentro sosteniendo una madeja enrevesada entre mis torpes manos. ¿Por dónde empiezo?

Podría decirte que te necesito en mi vida,
pero eso ya deberías saberlo...

Podría decirte que te quiero abrazar y besar,
pero no sé si sigues aquí o te has ido,
quizás convencida de que soy un fantasma

Podría decirte que vuelvas a mí y que te dejes acariciar una vez más, una noche más, una madrugada más...
pero no sé si anhelas mis caricias,
como yo anhelo tu cuerpo...

No hay comentarios:

Publicar un comentario