viernes, 25 de noviembre de 2011

Nunca te dije que dormiremos en una cama de algodón de azúcar

"Y si pude quererte más, guárdame también la duda" (Javier Ruibal, Guárdame)

- ¿Me quieres?
- Mucho
- ¿Como para llenarme la cara de chocolate?
- Como para revolcarme contigo en una cama de algodón de azúcar.
- ¿Y entonces?
- A veces no basta con querer, Ismael.


"Solo he querido de ti lo que me diste cuando nada te pedí. 
Perdido en las madrugadas que anticipaban días sin semanas, todo lo quería de ti" 
(Lo que me diste cuando nada de ti Manolo García)

- Se me ocurren mil palabras. Mil recuerdos. Mil momentos felices contigo
- Dime alguno.
- Ahora no. 
- ¿Por qué? 
- Porque es cruel hablar de la belleza cuando uno vive enterrado en la mierda. 
- ¿No hay que remover el pasado cuando se atraviesa por un mal momento? 
- Exacto. Por eso guardaré todos esos buenos momentos que compartí contigo. Para cuando pueda abrazarte de nuevo. 
- ¿Y ese día nos comeremos un helado de chocolate?
- Sí. Y nos revolcaremos en una cama de algodón de azúcar. Entonces, miraremos al cielo sucio creyendo que ha salido el sol y sentirás el roce de mi cuerpo y el latir de mi corazón.
- Quizás entonces no necesites usar las palabras para hablarme.
- Quizás entonces las nubes sean esponjitas que podamos quemar con un mechero.
- Si ese día llega no necesitaremos mecheros. Tendremos el calor de nuestros cuerpos para incendiar el universo.

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