lunes, 21 de noviembre de 2011

Un alma de papel

Han pasado tantas cosas en estas últimas dos semanas (risas, trabajo, complicidad, silencios, lágrimas, recuerdos, orgasmos, viajes, baños de espuma, lecturas...) que al final he terminado convergiendo a un punto extraño: el lugar en el que me encuentro ahora mismo, el lugar en el que convivo con mi yo-humano. En este punto descubro que soy débil, que tengo una "extraña feminidad muy desarrollada" y que poseo una sensibilidad no siempre entendida (aunque muchas veces valorada). El punto en el que estoy ahora no puede explicarse de un modo sencillo y ordenado. Pero puede decirse que en este punto conozco a mi yo-persona. Y puede decirse también que mi yo-sentimental disfruta escuchando esta canción de Manolo García. Porque cuando escucho el estribillo no puedo disimular mi sonrisa...  


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